ULTIMO DÍA EN FAIRY OAK
Cierto día, Vi se despertó por el canto de los pájaros, miró a su izquierda y vio una notita. Que decía así:
“Te parecerá una tontería… pero es que necesito verte, mañana en la puerta de tu casa a las 10 y media
Tuyo,
Grisam’’
-¡Babú! –chilló Vi de repente- Te necesito Babú, Grisam me está esperando, si quieres ir con Jim debemos irnos juntas.
-Jim… -susurró Babú, inmediatamente después se sonrojó hasta las orejas- ¡Cielos, Vi! ¡No me acordaba de mi cita con Jim!
Las dos niñas corrieron a vestirse, lavarse y bajaron pitando a desayunar.
-Buenos días mamá –saludó Vi-
-Buenos días – dijo Babú – ¿Y tía Tomelilla?
-Salió a comprar a las 3 de la mañana. –respondió Vi-
-Y ¿Cómo lo sabes Vi? –preguntó Vainilla sorprendida-
-Soy una Bruja de la Oscuridad, Babú. Un ruido de hormiga andando ya me despierta. –dijo Pervinca resignada-
De repente oyeron una voz desde la calle:
-¡Vi, Babú!, Jim está conmigo esperándoos. –chilló Grisam desde la calle- Date prisa Vi, ¡El cine es a las 11! (Aquella era la excusa de Grisam y Vi para verse sin levantar sospechas)
-Estos chicos. –gruñó el señor Cícero- Es domingo, que les importa darme un domingo para estar con mis gemelas.
-Perdona papá, pero dejamos de ser tuyas a los 6 años. –dijo Vi, divertida-.
-Yo dejé de serlo a los 7 – dijo Babú, - Aquel año fue muy especial , aquel año llegó Ji…-¡Babú! –chilló en ese momento Vi, justo a tiempo de salvar a su hermana-
Las gemelas bajaron, allí se encontraron con Grisam y Jim.
-Hola Babú, te queda muy bien el vestido color amapola con el chal de café –dijo Jim colorado al ver a Babú- ¡Hola, Vi!
-Hola, Jim. ¿Qué es eso?-dijo Babú abriendo mucho los ojos- Tienes algo en la espalda, ¿Qué es?
-Oh, Babú, cállate, no tiene nada. Es su chaqueta, mira. –dijo Vi ya de los nervios, izo un pequeño hechizo y sacó la chaqueta que llevaba Jim en la espalda- ¿Lo ves?, no hay nada. Ahora si no es mucha molestia, Grisam y yo nos vamos al cine. Adiós.
-Vi, me alegro de que lo lleves. –dijo Grisam indicando el anillo en el dedo de Vi-
Pervinca, sonrió.
-Grisam, sabes que no me gusta decir cosas románticas, pero no lo puedo ocultar, ¡TE QUIERO!.–dijo VI, abrazando a su novio, en ese momento, vio que Grisam llevaba una cadenita- Grisam, ¿qué fecha hay grabada en la cadena?
Grisam la miró y le sonrió.
-Sabía que me lo preguntarías, Vi. Te informo de que lleva grabada la fecha en la que empezamos a salir, pone: Vi y Gri. 20/07/07. -Explicó Grisam, en ese momento no se dio cuenta, pero Vi no recordaba la fecha en la que empezaron a salir, por eso había preguntado la fecha- No sé si te parece cursi, pero te e echo otra para ti, en forma de luna. La mía tiene forma de de varita.
-¿Enserio, Gri? Gracias, por cierto, ¿que llevaba Jim en la espalda? –preguntó cambiando de tema, a Pervinca le costaba confesar sus sentimientos, y a su novio, el doble, tuvo que hacer un gran esfuerzo para decirle "te quiero''- Me parece que Babú lo ha hecho aparecer.
-Era un peti-rojo. Quería recordarle a Babú, que si ella no se hubiera transformado en peti-rojo, no te habría salvado, ni él le habría confesado sus sentimientos. –explicó Grisam, miró a Vi con ternura, quien se había puesto nerviosa al notar el olor de colonia de Grisam- ¿Lo has notado?, es uno nuevo, tiene olor de Pervinca. Lo vi y no pude resistirme.
Al decirlo, Grisam, casi estaba pidiendo perdón a Pervinca.
-¡No pidas perdón!, yo si lo tengo que pedir…-dijo Vi con la cabeza gacha- No recordaba la fecha en la que empezamos salir. Por eso he preguntado qué fecha ponía.
-Ya lo sabía, Vi. Sabía que te ibas a olvidar, pero da igual. –dijo Grisam, contento de que Vi dijera la verdad- Son tus pequeños defectos y los acepto.
En ese momento apareció, Adelaida Pimpernel.
-¿Qué hacéis mocosillos? –preguntó, Cara-de-faisán-
-Nos vamos del pueblo para unirnos al Enemigo, ¿QUIERE VENIR USTED TAMBIEN? –dijo Vi-
-¿Cómo? –preguntó sorprendida-
Vi iba a repetírselo, por suerte yo intervení.
-Están paseando para olvidar al enemigo. –dije tajante-
-Ah, bien, bien. –dijo la cotilla señora-
Grisam la miró sorprendido.
-¿Es una de las que cotillean de Shirley? –preguntó-
-Exacto.
-Eres terrible, Vi. Pero por eso me gustas. –dijo Grisam con una sonrisa-
-¡Calla, calla! –dijo Vi-
-¿Por qué?
-Porque no me gusta que digas cosas románticas si yo no sé qué decir.
Grisam la miró y le dio un beso en la mejilla. Pervinca se puso colorada hasta la raíz del pelo.
-Estás colorada, Vi. –dijo Grisam divertido-
En aquel momento supe que sería mejor dejarlos solos, así que fui con Jim y Babú.
-Oh, Jim, es precioso. –dijo Babú conmovida- ¿Dónde has encontrado este peti-rojo?
-Se acercó a mí, y lo cogí.
-Bueno me voy Jim. –dijo Vainilla-
-¿Ya? ¡No hemos estado ni 5 minutos juntos Babú! –protestó Jim-
-Lo siento, Jim, nos veremos el lunes en el colegio.
-Pero-….
-Adiós.
El pobre Jim se dejó caer en un banco abatido.
-¡Brujas! –sollozó el joven-
Me quede atónita, y empecé a pensar, que se estaban diciendo Vi y Grisam. Volví con ellos.
-Oh, Vi, sigues colorada. –dijo Grisam-
En ese momento, Vi se le acercó. Y rozó su naricita contra la de Grisam
-Ahora, ¿Quién está colorado? –dijo Vi, al nervioso Grisam que la miraba sorprendido-
-Vi, Roble nos ha visto… -susurró el chico-
Vi se giró hacia Roble.
-Roble no digas nada a nuestras familias por favor. –Imploró Pervinca- por favor, por favor y por favor.
-Eeeesstaaa bbiieeen ppeeeequeeeñaaa Periwinkleeeeee, nooo diiireeeee naaaaaaaaaaaadddddddddddaaaaaa. –dijo Roble con su lento vozarrón-
De repente llegó Vainilla, las gemelas fueron una a encuentro de la otra.
-Oh, Vi, mi adorada Vi, siento como si no te viera desde hace mucho. –Lloriqueó Babú-
-Babú, ¡me has visto esta mañana! –dijo Pervinca abrazando a su hermana- ¿Qué tal te ha ido?
-He dejado tirado al pobre Jim para poder verte. – Gimió Vainilla-
-¡Las chicas siempre hacéis lo mismo, no hay derecho! –Protestó Grisam-
-Calla maguito, -dijo Vi-
En aquel momento ella se le acercó dulcemente y le besó, ¡Cuantas veces había soñado con eso! Llevaba casi media vida enamorado de Pervinca, y en ese beso se dio cuenta de cuánto la quería a su lado…
-Ahora te lo digo enserio, si te casas con otro te convierto en una mosca -sentenció Grisam-
-Descuida, Gri. –Dijo Pervinca divertida y emocionada a la vez-
-Será mejor que os deje solos, Pervinca –Dijo Vainilla ronca-.
-Oh, Babú, ¡pensé que ya no le querías! –Dijo Pervinca desconcertada- Desde que llegó Jim no te habías puesto colorada al mirarle, y pensé que…
-No se olvida tu primer amor tan fácilmente, Vi –Contestó Babú entre dientes-.
-Babú, no tienes porque olvidarte de tu primer amor, yo aun siento algo por el mío… -Dijo Grisam sereno-
-¿Y quién es? –Preguntó Pervinca celosa-
-Vainilla…. –Susurró el joven Mago de la Oscuridad-
-¿Yo? –Preguntó Babú asustada y emocionada al mismo tiempo- ¿Yo soy tu primer amor?
-Sí, pero ahora y siempre, la reina de mi corazón es mi adorada Pervinca, -Grisam se acercó a Pervinca y sin que ella pudiera negarse, la besó -.
Aquello dejó a la pobre Vainilla humillada y con ganas de correr, sin embargó solo emitió un gemido y le lanzó una mirada de odio a Grisam, para luego ir en busca de Scarlet y descargar con ella su rabia. ¿Cómo había podido hacerle eso?
Pervinca miró a Grisam con aire de reproche como diciendo “Lo habías arreglado, tendrías que haber estado quieto’’
-¿Y que querías que hiciera? –Preguntó él resignado- Voy a buscarla.
-No, voy yo, es mi hermana, a ti te dejará hablar para que te calles. –
Explicó mi Brujita, Pervinca tomó aire, se giró hacia mí y.
-Felí, me a buscar a Babú.
-¡No!
-Sifeliztuserásdecirmeloquerrás, ve a buscar a Babú y dime donde está –Dijo de un tirón-.
Mis alas obedecieron antes de que acabara de hablar.
-No, ¡no puede ser! –Gemí- Los niños no dan ordenes a las hadas. –Noté que mi voz temblaba-
Pervinca sonrió malévola y dulce a la vez y fue a buscar a nuestra casa mientras yo buscaba por los alrededores. Encontré a Vainilla dándole una zurra a Scarlet, la cotilla niña solo le había dicho que encontraba mono a Jim, quien pasaba por allí contemplando a Babú y sonrojándose.
-¡Vainilla! ¿No te da vergüenza? –La regañé-
No hizo falta que dijera nada más, Vainilla inició el vuelo y fue a buscar a Pervinca para pedirle perdón, o eso era lo que yo creía...
-¡Tu! –Rugió Vainilla- ¿Por qué no lo sabía, te daba vergüenza decirle que yo también le quería? ¿Qué desde pequeñas ha sido para el único que he tenido ojos?
Después de decirlo todo, Pervinca abrazó a su hermana, y Babú rompió a llorar desesperada, bajo la culpable mirada de Grisam.
-Siento mucho esta escenita, Pervinca -Dijo Vainilla con la voz medio ronca-
-Da igual, Vainilla, ha sido culpa mía -Dijo Grisam, con expresión de enfado-
-¿Volvemos a casa, Babú? -Preguntó Pervinca-
-¡Mentira! -Dijeron Grisam y Pervinca, pero a Grisam, sin embargo, solo le salió un leve susurro- Ella nunca me haría eso...
-No le creas, -Replicó la voz- ayer les vi, pegaditos, cogidos de la mano y charlando.
-¿Llevaba una gorra de tweed? -Preguntó Babú-
-Sí, ¿por que? -Dijo la voz, ahora un poco mas calmada-
-Porque no era Pervinca, ¡Era yo!, somos gemelas, te has confundido, Scarlet Pimpernel, tus planes de separar a Grisam y Pervinca han vuelto a fallar -Dijo Vainilla dándole una tunda a Scarlet-
Al final todo acabó bien, Scarlet se llevó una regañina y después de aquello, Grisam y Vainilla se olvidaron el uno del otro, fueron simples amigos.
Aquella noche, las gemelas durmieron en la cama de Vainilla.
Pervinca se despertó mas temprano de lo normal, miró a su hermana y bajó a la cocina.
-Vaya, Pervinca, ¿que haces despierta tan temprano? -Le preguntó Tomelilla sorprendida- ¿No habrás tenido otra pesadilla, verdad?
-No tengo pesadillas desde los 11 años, tía
-Lo sé, pero...
-Tranquila, si tengo pesadillas tratan de que Grisam me dice ''te quiero" delante de Babú.
-¿Y eso por que?
-Entiendo, por cierto, ¿Has visto a Felí?
-No, pensé que estaba contigo, -Respondió mi pequeña Vi desconcertada- Si no está contigo, ¿Donde está?
-¡Oh, cielos! -Exclamó Tomelilla- ¿Que día es hoy, Vi?
-Pues, hoy es... ¡31 de Octubre!, Felí se a ido tía... -Dijo Pervinca echándose a llorar-
Aquella escena la ví a través de la ventana.
''Pervinca, cuida a tu hermana, te quiero mucho pequeña peste, y a ti también Babú.
Tomelilla, nunca os olvidaré, estad segura de ello. "
Di media vuelta, y me marché.
Por lo que yo sé, Grisam y Pervinca, con 20 y 25 años, se han casado, y Vainilla y Jim, están a punto de hacerlo, con 20 y 27 años.
¿Lo habéis adivinado? Aquel día, fue mi último día en Fairy Oak… Las niñas, aquel día cumplían 16 años, por lo que mi trabajo con ellas se esfumó igual que su inmadurez.
¡FIN!